Cupcakes Personalizados

Un cupcake «pastel en taza» Es una pequeña porción de torta para una persona. Se hornea en un molde igual que el de magdalenas y muffins y en el molde se colocan unos papeles llamados cápsulas.

Normalmente es confundido con los muffins y con las magdalenas, aunque presentan muchas diferencias.

Este maravilloso postre surge en el siglo XIX, antes que surgieran los moldes especiales para cupcakes, solían hacerse en tazones, cazuelas de barro o ramequines, siendo este el significado de su nombre en inglés (cup y cake).

La receta base de un cupcake es la misma que la de cualquier otra torta: mantequilla, azúcar, huevos, levadura y harina. La mayoría de las recetas para tortas pueden servir, y debido a su reducido tamaño se realizan más rápido que una torta común. Es muy habitual ofrecerlo en cumpleaños y para toda clase de eventos y celebraciones dado que es llamativo, permite una infinidad de sabores distintos y suelen gustar a todos por el encanto que ofrecen para acompañar cualquier momento familiar o social.

La decoración habitual de los cupcakes consta de un glaseado, que suele ser una crema de mantequilla o una chantilly, la cual se coloca con una manga pastelera con una boquilla (existen infinidad de boquillas cada una para ofrecer un acabado y diseño distinto y creativo), lo que es al final en conjunto con la variedad de sabores lo que hace aún mas original de cada ocasión permitiendo siempre resaltar la creatividad de un buen repostero.

Su decoración ha tenido un giro completo, ahora aparte del frosting los cupcakes son decorados con fondant una manera más creativa que llega a la creación de figuras haciendo un cupcake más personalizado.